En este caso la guerrera,(en el más amplio y místico sentido de la palabra), borra su rastro, esto implica dejar los asuntos en orden saldar deudas, decir lo necesario, no dejar cabos sueltos, habar emprendido el proceso de la siembra, también implica limpiar los restos de trigo luego de la cosecha.
La guerrera debe descansar, pues como dice otra guerrera, magnífica combatiente por cierto, debe prepararse para volver a subir la montaña.
Ha llenado su morral y bebido hidro miel, con un poco de temor otea el horizonte, kizás el camino sea un poco menos oscuro a ratos por el brillo de los ojos de un vikingo, kiera la madre danna ke así sea
fuerza guerrera
no keda más ke seguir el camino
acabó el tiempo de llorar
el mundo espera
1 comentario:
Que sabia reflexion, nos quedaria asumirla y complementarla en nuestra vida cotidiana y nuestros procesos emocionales que no han llegado a buen puerto... esperemos que el proximo sea el correctamente adecuado a nuestros sentimientos y forma de ser...
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